A Oxímoron
30.05.2017

Un imposible, un milagro
Fuiste el candidato perfecto
para desmoronar mi pasado
y con tus heces enterrarlo.
Cómo no voy a amarte
si me mataste aquella noche,
sin testigo alguno,
sólo el frío invernal de tus
palabras.
El oxímoron será siempre
la fórmula perfecta para rozar la locura...
y no hay más bello en tí
que la falta de cordura,
picoteando a poco la puerta del jucio
y la razón.
Consigues conmocionar a un mundo al que cada vez es más difícil ponerle los pelos de punta.
Para almas inquietas e insumisas,
Daina